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viernes, 15 de febrero de 2013

FERROCARRILES Y CAMIONES: DE LA ARGENTINA PRIMARIZADA A LA ARGENTINA INDUSTRIAL.

Escrito por Yael Vela | Director Programa de Radio Integración Nacional   


Luego del accidente de Once que puso en el centro del debate al sistema de transportes en nuestro país, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner anunció la compra a la empresa estatal china CSR, 409 nuevos coches eléctricos para sustituir los trenes de las líneas Sarmiento y Mitre en su totalidad. Ello acompañado de un programa de mejora de la infraestructura ferroviaria, lo que implicará una inversión de 4.900 millones de pesos.


Foto: Arte y fotografía

Los trenes suponen “la renovación ferroviaria más importante de los últimos 60 años y permitirá reemplazar todos los vagones de las líneas Mitre y Sarmiento que tienen una antigüedad de 50 años”, como indicó CFK en el anuncio.

Al mismo tiempo, la presidenta aseguró que los nuevos trenes “serán reparados en nuestros talleres que ya ocupan a más de 1.200 trabajadores que arreglan los coches de otras líneas de pasajeros”.

Las vías férreas de la soberanía
Hacia fines del siglo XIX, el trazado férreo, que si bien fue en abanico hacia el puerto, fue todo un símbolo de modernidad, más si consideramos el arribo del presidente Julio Argentino Roca a nuestra provincia en ferrocarril.

Para la misma época se creaba el ferrocarril General Manuel Belgrano (Belgrano Cargas), y se ponían en funcionamiento espectaculares talleres como los de Tafí Viejo, que albergaba a miles de trabajadores y producía las maquinarias para abastecer al trazado férreo y que hoy es una cuenta pendiente de este gobierno.

Pasada la infamia de los años 30 cuando la rosca oligárquica entregó nuestros recursos y renta a Gran Bretaña, utilizando a los FFCC como su transporte, el General Perón renacionalizó en 1947 los ferrocarriles y toda la infraestructura que lo rodeaba, como así también las tierras que antes habíamos “cedido”.

De esa manera, los ferrocarriles acompañaban el proceso industrial del peronismo, por lo que luego siguió la misma suerte que la Argentina de la que formaba parte: el derrocamiento.

Con la Dictadura cívico militar de 1976, se cerraron casi 600 estaciones, 5.500 km de vías y se redujo considerablemente la planta de trabajadores, acorde al proceso de desindustrialización del país.

Con el alfonsinismo la situación siguió empeorando, y en los 90, Menem lo hizo y el desmantelamiento alcanzó el 90% de los ramales con la correspondiente desaparición de ciudades enteras (Ver audiovisual Monte Comán: un pueblo que se resiste a desaparecer).

Camiones de Moyano
Con la dictadura cívico militar, se impuso el sistema rentístico financiero con la reprimarización de nuestra matriz productiva, lo que implicó la desaparición del sistema ferroviario, para dar paso al “transporte en cucharitas” de los camiones.

Estos últimos y los colectivos inundaron los caminos en la Argentina. Los costos de los fletes se incrementaron desproporcionadamente. Comprobado está que los camiones encarecen el transporte entre un 125 y un 175 % más que los ferrocarriles.

De transportar más del 50% de la producción por el Ferrocarril, pasamos a apenas el 15% en la actualidad.

Pero las consecuencias del sistema rentístico financiero también alcanzaron, como era lógico, al sindicalismo argentino. Así, de las revolucionarias reivindicaciones de La Falda y Huerta Grande, lideradas por la UOM, UOCRA y la Unión de Ferroviarios, pasamos al protagonismo de los sindicatos ligados a los servicios: gastronómicos, telecomunicaciones, camioneros; con la correspondiente complicidad en la desindustrialización argentina.

Belgrano, Sarmiento y Mitre
Entre las proyecciones del gobierno se encuentra en la recuperación del Belgrano Cargas, que supo unir 14 provincias y conectarnos con Chile y Bolivia. Acompañando el proceso de desmantelamiento, pasó de transportar casi todas las mercaderías del mercado interno a sólo el 5% y con un 35% aproximadamente de inoperatividad de vías (Ver nota: El Ferrocarril Belgrano, los camiones y el crecimiento económico).

Por otro lado, nos encontramos con la renovación de toda la flota de vagones de las líneas Sarmiento y Mitre, que implica una gran inversión por parte del Ejecutivo, entendiendo al transporte de cargas y pasajeros como un servicio.

Ambas proyecciones se vinculan a las empresas de capital chino, que ese encargarán del abastecimiento necesario.

Algunas conclusiones
El proceso de industrialización, aunque incipiente, que plantea el kirchnerismo desde el 2003, es necesario acompañarlo de un trazado férreo, que estratégicamente nos vincule al resto de los países de la región. Es imposible pensar en una equitativa redistribución de la riqueza y de los bienes y servicios, sin un sistema de transportes barato, seguro que lo garantice.

Por otro lado, se torna de vital importancia la intervención del Estado en sectores claves de la economía, pero se plantea un interrogante, ¿Por qué no producir vagones y locomotoras en nuestro país?

Responder a este interrogante con la creación de talleres producto de la reconversión de la renta minera, nos permitirá encontrarnos con la soberanía económica necesaria para continuar profundizando el modelo que encuentra su oportunidad en este 2013.

Argentina: La realidad ferroviaria.

* Juan Carlos Cena

Compras millonarias de materiales en el exterior que podrían fabricarse en el país, promesas de grandes cambios que en caso de concretarse se verán recién en el largo plazo...



Es ineludible destacar, en primer término, en este arqueo, el lugar que han ocupado la cantidad de anuncios, falacias, embustes exhibidos, añadiendo en esas falsedades de que hubo importantes logros alcanzados sobre la cuestión ferroviaria. Una modalidad casi guebeliana. Aturdimiento planificado.
El anterior gobierno K y este CFK, o sea su continuidad, no han diseñado nunca una política de Estado sobre el transporte en general, menos sobre el ferrocarril, al contrario, se ha profundizado El Ferrocidio.
El gobierno de N. Kirchner definía cual iba a ser su política de Estado sobre los Ferrocarriles Argentinos desde el atril. Solamente eso. Veamos:
El último discurso de Néstor Kirchner en su campaña electoral sobre la recuperación de los ferrocarriles fue en Cruz del Eje, Córdoba, en ese momento era un candidato exultante. Luego, ungido presidente, anunció variados y diferentes planes, pero nunca un Proyecto Integral para recuperar los Ferrocarriles Argentinos. Es decir, al no definir definió continuar con la política implementada por el menemismo.
Una de las primeras proclamas fue sobre la revisión de los contratos de concesión de los ferrocarriles. Luego, la mención de la apertura de los talleres de Tafí Viejo. Se reabría ese establecimiento que supo albergar a más de 5.500 trabajadores, fundado por el Estado Nacional en 1907. Al terminar su discurso, anunciado la medida prometida, dijo con fuerza y salivando las palabras: Para los escépticos que no creen les digo: ¡MINGA! Hasta el día de la fecha el minga no se concretó, deambulan sólo 97 compañeros por sus talleres desmantelados y saqueados. Luego, los Talleres de Junín, otro gran acto para ilusionar a la zona ferroviaria. Seguido, talleres Los Hornos, en La Plata, la comarca se movilizó, fueron todos a escuchar las nuevas noticias que generarían fuentes de trabajo. Ese día se anotaron de a miles como en los otros talleres para ingresar. Tiempo después los talleres de Campana, éste, sólo se transformó en un museo ferroso y sin presupuesto, en él crecían el abandono, el óxido… y el yuyal.
Al presentar el PLANIFER-Plan Nacional de Inversiones Ferroviarias, el 18 de febrero del 2004, desde el atril, apuntó: “Es una decisión irrevocable que la Argentina vuelva a tener un sistema de ferrocarriles al servicio de todos los argentinos”. Más adelante subrayó: “El tema de los ferrocarriles es central. Cualquier país del mundo que se quiera constituir como nación necesita un sistema de ferrocarriles que funcione, lo más moderno posible”.
La otra proclama desde el atril fue el promocionado Plan Nacional de Recuperación y Modernización Ferroviaria que realmente no era un Plan sino un conjunto de medidas tendientes a remendar anomalías y daños causados, no solucionados, por las empresas concesionarias que no invierten un solo níquel en el mantenimiento de las infraestructuras y menos en seguridad del material tractivo, vías, señales, puentes, pasos a nivel, entre otros asuntos.
Subsiguientemente en un pregón anuncia el Mega Plan: Plan Ferroviario 2005 a través del Decreto 1683 del 28/12/2005, con un total de inversión programada para 3 años (2006- 2008).
El 8 de mayo del 2006, el ex presidente informó sobre un llamado a licitación pública nacional e internacional para la construcción del tren de alta velocidad Buenos Aires-Rosario-Córdoba. Esta proclama estuvo enmarcada dentro del Plan Nacional de Recuperación y Modernización Ferroviaria que lleva adelante el Gobierno Nacional. Tiempo después vinieron cuentos de soterramientos, muros de contención, más soterramientos desde Tolosa - La Plata..
Se inauguraron trenes de doble piso que fracasaron, no circulan más. Apertura de ramales, el Túnel Internacional Mendoza - Las Cuevas, construido e inaugurado por Figueroa Alcorta en 1904. Reinaugurado junto con la presidenta Chilena y, otras obritas varias, una y otra vez. Todavía está cerrado el paso.
Pero lo más penoso que ocurrió, en este período, es la transferencia al grupo Macri-Chinos, burocracia sindical y otros impresentables, del F.C. Belgrano Cargas. Sobre la hora, antes de terminar su mandato, el gobierno de Néstor Kirchner estuvo diseñando un paquete de inversiones faraónicas remachando proyectos como ser: Tren bala a Rosario y Córdoba después a Mar del Plata. Para el primer proyecto se estaba definiendo la ingeniería financiera y que en un mes se firmaría el contrato definitivo con el consorcio liderado por Alstom.
El 16 de enero del 2008, la continuadora de su gestión, su esposa Cristina Fernández de K anuncia nuevamente este desatino nacional que es la construcción del tren de alta velocidad. Proclama aviesa, si las hubo.
En el marco de la campaña electoral inauguraron la puesta en marcha del Tren a las Sierras en Córdoba. Sólo tres estaciones. Toda una bufonada. Y una descarnada burla a la ciudadanía cordobesa. Estábamos en tiempos electorales, todo vale. No debemos olvidar las compras de chatarra a Portugal y España, material que está arrumbado en diferentes playas como Kilómetro 5 del F.C. Roca, entre otras. O el fracaso de la implementación del Tren Talgo inaugurado por CFK, el gobernador Scioli y autoridades en Mar del Plata, hoy parado por vías deplorables.
La realidad
Hace unos días cancelaron todos los trenes a Mar del Plata, hoy descarriló un tren pintado de azul Randazzo (ploteo más que pintura) que venía de Mercedes, a la entrada de la estación Once. El otro anuncio que venía advirtiendo: la paralización del tan mentado soterramiento del FC Sarmiento. Es decir la realidad nos dice que hay que leer fuera de los diarios y de los anuncios. Ésta, la realidad canija, no complace los deseos K.
Los inconvenientes continúan: Un tren tuvo un percance al llegar a la estación de Villa Ballester por el descalce de una rueda a la altura del andén, sin causar lesiones a las personas que transportaba, según informó la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS). La formación había partido de Zárate y llegaba a la otra cabecera “a bajísima velocidad y con 25 a 30 pasajeros, cuando la última rueda del vagón de cola se descalzó de la vía” precisó a Télam el gerente de Comunicaciones de la UGOMS, Pablo Guning”. (21/01/2013)
Los anuncios continúan
La ministro de Industria, Débora Giorgi, dijo, como una proclama, que dará comienzo a una era de la industria ferroviaria. En contraposición del liderazgo de Randazzo que habla de la revolución ferroviaria y de la burocracia sindical que pegó carteles por doquier tomando una consigna peronista: Luche y Vuelve. Ella, la ministra, ¿no sabe, como la presidenta, que existen talleres que reparan y fabrican coches todavía?, o sí lo saben. Dicen que no hay instalación por eso dicen que los compran en China.

La presidenta, antes de su viaje por varios países, manifestó con algarabía que invertiría una fuerte suma en la compra de 400 coches a la República Popular China para renovar la flota de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre. Ya nos hemos expedido sobre las compras chinas y el crédito otorgado por 10.000 millones de dólares cuyo gestor fue Macri padre.
Es dable repetir: Parece ser que la presidenta no sabe o no quiere saber que esos coches se pueden fabricar en la Argentina, nos ahorraríamos el flete y el sobre precio por la compra directa. Paliar la desocupación y activar la industria.
Lo que no dijo que van a venir recién el año que viene. Por si la presidenta y sus asesores no lo saben, les informamos que se pueden construir en: Materfer-Córdoba, Emepa- Chascomus, Emfer-San Martin Provincia de Buenos Aires - empresa esta última de Cirigliano pero tiene capacidad técnica instalada como las otras para fabricar-, Cooperativa de Talleres Junín que repara coches de pasajeros en la actualidad y los dejan a nuevo, Astilleros Río Santiago, estatal, que ya reparó material ferroviario, Fabricaciones Militares de Río Tercero, que reparó coches de subtes y del ferrocarril. La otra alternativa es es reacondicionar talleres Tafí Viejo o San Cristóbal,
Por otro lado, el gobierno a través de la ministra de Industria, Débora Giorgi y el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, anunciaron un plan para renovar y mejorar 6.900 kilómetros de vías férreas en todo el país, fabricar vagones y componentes para acondicionar el material. La primera etapa se focalizará en los ramales Sarmiento y Mitre. El plan contempla que, a mediano plazo, se fabriquen vagones de carga y coches de pasajeros, y sistemas de señalización, mientras que además se estudia la producción de rieles y ruedas laminadas. “Vamos a poner de pie a nuestra industria ferroviaria, pero no cualquier industria, sino una competitiva que sustituya importaciones con la última tecnología y brindando seguridad a los argentinos”, dijo la Giorgi.
Realmente, a esta altura de los anuncios y los incumplimientos da risa y mucha tristeza, a la vez. La planta de llantas y ejes, Forja Argentina, situada en la ciudad de Córdoba cerró; el Tren Laminador de Rieles lo anuló la ingeniera Alsogaray cuando era interventora de SOMISA, del mismo modo, los talleres de Cambio y Estructuras especializados en vías y señalización, cerraron. El taller de Los Hornos – La Plata especializado en reparación y rectificación de cambios y vías está cerrado a pesar de haberlo reabierto, por un ratito por N Kirchner, en esas maratónicos anuncios a cuerpo presente allá lejos y hace tiempo. Todos los anuncios son para Capital Federal y el gran Buenos Aires, densidad poblacional apreciable, voto cautivo, hay que ir a buscarlo a través de los anuncios guebelianos.
Resumiendo
La degradación operativa y el empeoramiento de la calidad de servicio no son patrimonio exclusivo de los trenes metropolitanos. Los servicios ferroviarios del interior del país que operan las provincias y concesionarias privadas también registran un marcado deterioro que parece no tener fin.
Con el tren social a Mar del Plata que canceló, el viernes pasado, el gobierno bonaerense de Daniel Scioli, ya llegan a 165 la cantidad de servicios mensuales de larga distancia que se han suprimido en los dos últimos años por falta de inversiones y rescisiones contractuales.
La reducción de los servicios, que afectó varios trayectos interurbanos de las provincias, sucedió en los últimos dos años por falta de inversiones y rescisiones contractuales de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones, se reflejó en la cantidad de pasajeros transportados. A las operadoras provinciales se suman la privada Ferrocentral (a cargo de los servicios a Tucumán y Córdoba) y la empresa estatal nacional SOFSE que corre los trenes en la provincia de Chaco, el ramal Salta-Güemes y el trayecto Lincoln- Realicó.
La falta de planificación y de una política integral para los trenes interurbanos quedó expuesta en las idas y vueltas que registraron los servicios a Uruguay y Posadas.
En agosto del 2011, la presidenta Cristina Kirchner y su par uruguayo, José Mujica, anunciaron con bombos y platillos la corrida del tren de los “Pueblos Libres” entre la estación bonaerense de Pilar y la oriental Paso de los Toros; con coches motores usados importados de Holanda, el servicio –que cruzaba a Uruguay por la represa de Salto Grande arrancó bajo la operación de la ex TBA, la concesionaria de las líneas Mitre y Sarmiento que controlaba el grupo Cirigliano. Tras una corrida inicial de un tren por semana, el diagrama llegó a ampliarse a tres servicios cada siete días. Pero, la quita de la concesión a TBA, luego de la tragedia de Once, provocó la supresión del servicio binacional que sólo alcanzó a durar nueve meses.
En el caso del “Gran Capitán” que unía la terminal porteña de Lacroze con las provincias mesopotámicas, el servicio estuvo desde el 2002 hasta fines del 2011 en manos de la empresa privada Trenes Especiales Argentinos (TEA). Se lo quitaron para dárselo al TBA. La caída en desgracia de esta concesionaria terminó arrastrando al “Gran Capitán” que dejó de correr en mayo del año pasado y la anulación de la adjudicación a los Ciriglianos. Desde entonces, el Gobierno nacional se “olvidó” literalmente del tema y nada indica que vaya a concretarse una pronta reanudación de esos servicios.
El intendente de Carupá, Luis Ripio dice que el tren construido por los coreanos haría ese trayecto hasta Buenos Aires, con televisión LCD, aire acondicionado y que iría a 150 kilómetros por hora. Todo un invento, las vías son intransitables. La maldita realidad desmiente los anuncios de la revolución ferroviaria, la reconstrucción del ferrocarril, la recuperación de la industria ferroviaria. El luche y vuelve de la burocracia sindical quedó en una vulgar mala copia cuando los jóvenes peronistas luchaban por el retorno del general Perón.
Para terminar esta síntesis, no podemos dejar de mencionar el affaire de las tierras ferroviarias. La unidad de criterios entre macristas y cristinistas, es decir PRO y FpV, nos indica que tienen la misma naturaleza de clase. Los abraza el capitalismo prebendario de un país dependiente y sometido a las multinacionales. El no cumplimiento de los anuncios y la realidad ferroviaria circundante nos muestra la falsedad de los anuncios. Esto por parte del gobierno. De la oposición diría, a 360 grados, que la mediocridad los abraza. Con sus silencios demuestran que tienen la misma naturaleza de clase.
La realidad nos informa sobre que los descarrilamientos continúan. El 22 de enero hubo tres en el F.C. Sarmiento remozado por el ministro múltiple Randazzo.
El ferrocarril es una herramienta estratégica para el país y su pueblo. Es impulsor del desarrollo social, económico y geopolítico de la Nación. Este rol trascendente desapareció en manos privadas, porque el único fin de los concesionarios es y será el lucro. La reconstrucción debe venir de la mano de los técnicos ferroviarios idóneos y honestos; no pueden retornar los funcionarios corrompidos que estuvieron a la sombra del boicot y liquidaron la empresa ferroviaria.
Reconstruir los ferrocarriles es reconstruir la Nación para que integre de nuevo el país, beneficie a las economías regionales, restablezca la conexión perdida entre pueblos y regiones y, para que en todos los pueblos abandonados retorne la vida.

* Ex - Ferroviario, integrante de MO.NA.RE.FA y autor de varios libros sobre los Ferrocarriles, entre ellos “El ferrocidio” – Ferrocarriles argentinos. Destrucción - recuperación"

sábado, 2 de febrero de 2013

Juicio al 'ferrocidio' argentino.

Fuente: Elmundo.es




La llamada 'tragedia de Once', el peor accidente de trenes ocurrido en Argentina, que en 2012 provocó la muerte a 51 pasajeros y dejó 700 heridos, será ventilada en los próximos meses en un juicio oral y público.
Al banquillo de los acusados irán los ex secretarios kirchneristas de Transporte, Ricardo Jaime (2002/09) y Juan Schiavi (2009/12), el subsecretario Antonio Luna, y los ex jefes de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Pedro Ochoa y Eduardo Sícaro.
También serán enjuiciados los empresarios Claudio y Mario Cirigliano, dueños de la compañía Trenes de Buenos Aires (TBA), quetenía la concesión de la línea Sarmiento de trenes al momento del siniestro, más unos 20 ex directivos de esa empresa.
Todos ellos están acusados de los delitos de "estrago culposo seguido de muerte" y "defraudación en perjuicio de la administración pública". El código penal prevé castigos de hasta 11 años de prisión, con lo cual podrían terminar encerrados y a la sombra.
La 'tragedia de Once', en la estación terminal homónima, se produjo a las 8 de la mañana del miércoles 22 de febrero de 2012, cuando un tren repleto de viajeros trabajadores que conducía el maquinista Mario Abel Córdoba no pudo frenar y embistió al parachoques.
Con ese siniestro se sumaban en los últimos 12 meses un total de siete accidentes sobre las vías y pasos de vehículos, que arrojaron el balance 'negro' de 72 pasajeros muertos y casi un millar heridos. Esa cadena fúnebre impactó en la imagen del Gobierno y obligó a la dimisión del secretario Schiavi.
La decadencia de la red de ferrocarriles argentinos choca de bruces con su pasado. El 29 de agosto de 1857 se puso en marcha en Buenos Aires el primer tren. Su locomotora a vapor tuvo por nombre 'La Porteña'. Unía 10 kilómetros del centro de Buenos Aires al barrio Flores. Al evento asistieron 60.000 vecinos.
Argentina es seis veces más extensa que España y en el siglo XIX estaba prácticamente despoblada, por lo que requería imperiosamente de un sistema de transportes que vertebrara la nación y llevara a la gente y a las mercancías, sobre todo en la llanura de la Pampa, núcleo productivo del país.

Historia ferroviaria

Así pues, una red ferroviaria en forma de pulpo se fue extendiendo con sus tentáculos en las ricas provincias agropecuarias y la cabecera en Buenos Aires, puerto de embarque de carnes, granos y cueros hacia Gran Bretaña, que en el siglo XIX y hasta 1930 actuaba como una metrópoli comercial.
Los ferrocarriles del Estado crecieron a toda máquina y llegaron a contar en los años 40 hasta con 47.000 kilómetros de vías por todo el país, una de las mayores redes del mundo. Cubrían una superficie equivalente a Europa occidental, dando vida a 2.085 ciudades y pueblos, desde la helada Patagonia austral hasta las templadas cataratas subtropicales de Iguazú. Y permitían trabajar a 220.000 ingenieros y técnicos.
Pero tras la ola neoliberal de los años 90, con privatizaciones de empresas públicas durante el gobierno del peronista Carlos Menem (1989-1999), las vías operables se redujeron siete veces, a 7.000 kilómetros, dejando 870 pueblos fantasmas y 135.000 empleados ferroviarios en la calle.

Los argentinos, ¿perdimos el tren?

Por Héctor Zajac  | Para LA NACION


Los rumores de renacionalización o la compra de trenes eléctricos a China no ocultan la percepción generalizada de que poco o nada se ha hecho en materia de infraestructura de transporte en el pais en los últimos años. Las obras de mejoramiento de ferrocarriles anunciadas y hasta licitadas en el periodo 2006-2008, están paralizadas, y no hay razones para creer que los anuncios del gobierno indiquen una reversión seria de la tendencia. Las promesas de un servicio de larga distancia a Mendoza de altos estándares, los proyectos de trenes de alta velocidad a Rosario y Mar del Plata junto con el hasta ahora ausente tranvía de Puerto Madero son algunos de los ejemplos de una galería de promesas incumplidas.
El geógrafo Peter Hagget sostiene que mucho más efectivo que el PBI para determinar el nivel de desarrollo económico de una nación es el nivel de conectividad de sus redes de transporte, este se expresa por un índice llamado Coeficiente de Accesibilidad.
Un alto coeficiente de accesibilidad ocurre cuando la correspondencia es elevada entre: la distancia mínima entre ciudades de un territorio y la redes de carreteras que las comunican. En Estados Unidos- por ejemplo- ir de Seattle a Miami, dos puntos situados en los extremos del mapa, permite hacerlo con una ruta en excelente estado y que recorre una distancia en kilómetros casi igual a la línea recta imaginaria que los une.
Esto no es de ninguna manera accidental: fue precisamente luego de la peor crisis económica de su historia que surgió -en el contexto del "New Deal"- la idea de implementar como una de las medidas fundamentales para superarla- la construcción de cientos de miles de kilómetros entre carreteras y vías férreas dinamizando el mercado interno de un país que decidido a mirar "hacia adentro" -apoyarse circunstancialmente en su consumo interno -necesitaba darle salida al aislamiento de millones de pequeños productores agrarios. El resultado de una red de transporte integrada permitió a estos productores alcanzar nuevos mercados minimizando costos de transporte, elevando sus ventajas competitivas y produciendo un descenso formidable en los precios de los alimentos a nivel nacional que benefició a los más pobres, no solo por el abaratamiento generalizado, sino por la disponibilidad de los cientos de miles de puestos de trabajo que las obras generaron. Más allá de las lógicas objeciones al costo, la misma siguió adelante.
Nuestro país literalmente "padece"su red de transporte. Como una pesada herencia post- colonial las carreteras y ferrocarriles -que todavía funcionan- convergen en forma de estrella en una "Ciudad-Puerto", dejando sin conexión, o mal conectadas -(por rutas intransitables para vehículos de carga, o transitables estacionalmente)- a pueblos y ciudades entre estos, y con un enorme potencial productivo.
Productores de Cuyo y del NOA deben -aun en la actualidad- pasar primero por Buenos Aires, o en el mejor de los casos Santa Rosa (La Pampa) si quieren exportar a Patagonia-dado el calamitoso estado de la ruta 40 - lo que aumenta exponencialmente sus costos de transporte y compromete su competitividad. La situación vale también en sentido inverso, afectando el potencial expansivo de segmentos importantes de productores patagónicos.
Resulta paradójico además, que el problema lo sufran principalmente vastos sectores de las economías extrapampeanas, cuyos actores se encuentran entre los más castigados por un "modelo" del que se suponían beneficiarios debido a su vulnerabilidad socio-económica. Los productores pampeanos, mas orientados a los mercados mundiales, cuentan con mejores condiciones generales de infraestructura.
El estado de las redes de transporte en la Argentina es tal que ha sido caracterizada como "camisa de fuerza para el desarrollo"
En cuanto a la red de pasajeros, el diagnostico es ya de público conocimiento: una desinversión crónica, y complacencia en el sector que sobrepasa cómodamente las cuatro décadas y le agrega a la tragedia de Once visos de profecía autocumplida.
Un ejemplo interesante: la aparente contradicción entre la inauguración del AVE -el tren de alta velocidad que une a Madrid con Barcelona y Figueres(frontera francesa) -en menos de la mitad del tiempo que el tren convencional- en medio de la crisis económica mas violenta que atraviesa Europa y en particular España, expresa -en realidad-el valor conferido desde la gestión, a la creación y mejoramiento de las comunicaciones e infraestructuras como política de estado prioritaria, inserta en un modelo de nación.
Las criticas más importantes previas a la inauguración giraban en torno al enorme costo para el estado español, y la presunta exclusividad de un servicio con un alto precio de pasajes para usuarios de una región que presenta extraordinarios niveles de desocupación.
Si bien cada kilometro de AVE construido cuesta al estado entre 12 y 30 millones de euros -lo que constituye sin duda un alto costo,-aunque la elevada dispersión se debe a la variabilidad de situaciones geológicas del terreno-el precio de los pasajes entre Madrid y Barcelona (Atocha-Sanz) para viajeros frecuentes que compren chequeras- es de 24 euros por tramo, muy lejano a los 90 de las previsiones originales.
A dos semanas del inicio del servicio los expertos coinciden en marcar ya una tendencia alentadora: un promedio mayor al 94 por ciento de asientos vendidos por viaje para el tramo Madrid-Barcelona, siendo aun mas destacados los datos de "perfil de viajero" que se corresponden en más del 72 por ciento con el tipo "Conmmuter", término que hace referencia a un uso diario para fines laborales. Aunque hay que decir también, que el balance del ramal Sevilla-Madrid no ha sido tan positivo- se cree en parte que debido a la incapacidad para competir con aerolíneas de bajo costo-dado que en este segmento predomina el viaje turístico por sobre el cotidiano - donde la posibilidad de desplazamiento entre centros-y no aeropuertos lejanos a la ciudades- acorta sensiblemente los tiempos para el que viaja por trabajo, factor que también explica las ventajas competitivas del Madrid-Barcelona.
¿Cómo entonces cuantificar los enormes beneficios económicos en el largo plazo de las obras de integración, las oportunidades que estas ofrecen al conjunto de actores de una sociedad, su contribución a la inducción de actividades económicas y a la creación de empleo?
Hay una posibilidad implícita de aprendizaje en el "New Deal", no como una receta a copiar, ya que cada experiencia en la historia es única e irrepetible, sino en el aspecto que alude a lo más sagrado y profundo del "pacto social", esto es: la búsqueda de acuerdos de acción del largo plazo para la solución de los grandes problemas de un país, la disposición de la mayoría de las fuerzas políticas y organizaciones sociales en clave de consenso -no confrontativa- en pos de objetivos comunes y prioritarios para una nación, de definición de "políticas de estado"y cursos de acción común.
Posiblemente interrogarnos por la falta crónica de acuerdos sea solo el comienzo, pero algo es algo.

Subte: 18 vagones para la línea C.


Fuente: Clarin.com

La actual flota tiene 78 coches y la mitad necesita un mantenimiento integral urgente.


El Gobierno porteño inició el proceso para comprar 18 vagones para la línea C de subte. La idea es que reemplacen a los coches que están más desgastados para poder arreglarlos, y a largo plazo aumentar la flota para reducir las frecuencias.
Juan Pablo Piccardo, el presidente de SBASE, explicó: “En lugar de llamar a una licitación para la fabricación de vagones, convocamos a lo que se llama ‘manifestación de interés’, para que la empresa que ya tenga estos coches en stock nos los pueda vender. Esto nos permiteahorrar tiempo, por lo que aspiramos a tener los vehículos en funcionamiento en un año”.
Hoy la C tiene 78 vagones que fueron comprados al metro de la ciudad de Nagoya, Japón, en 1999. Del total, la mitad necesita un mantenimiento integral en forma urgente. Estos 18 coches, que armarían tres formaciones completas, permitirían ir mandando por etapas al taller a los vagones actuales. Cuando estén todos listos, la línea podría bajar la frecuencia de 3 a 2,4 minutos, por ejemplo.
Este anuncio se suma a otras compras de vehículos lanzadas por la Ciudad para el subte, incluso anteriores al traspaso por parte de la Nación. Por un lado, SBASE ya tenía en marcha la adquisición de 120 vagones para completar la flota de la línea H, que serán fabricados por la empresa brasileña Alstom y se financiarán con una deuda de US$ 216 millones. Esto permitirá habilitar las estaciones Puente Alsina, Pompeya, Córdoba, Santa Fe, Las Heras y Plaza Francia, que están en construcción.
En tanto, SBASE también llamó a licitación para adquirir 105 coches que terminarán de completar el parque de la línea A. Precisamente esta línea estará cerrada hasta el 9 de marzo porque el Gobierno porteño está reemplazando los 95 vagones de madera La Brugeoise por 45 coches chinos comprados por el Gobierno nacional. Esos nuevos vehículos permitirían bajar la frecuencia de la línea.
A propósito de los centenarios vagones de madera que ya no circulan más, SBASE completará para fin de mes el relevamiento de todo el parque, lo que permitirá encarar el reciclado de los coches para utilizarlos como bibliotecas públicas en algunas plazas porteñas. También se destinarán vagones y locomotoras a un Subte Turístico, y se recuperará por completo una formación que participará de los festejos del Centenario del subte, que se cumplirá el 1° de diciembre de este año.

viernes, 1 de febrero de 2013

Viejos coches de subte y tren: hoy son hoteles y restaurantes.


La restauración para otros usos suele ser el destino de buena parte de las formaciones que son puestas fuera de circulación
Por María Eugenia D'Alessio  | LA NACION

Que los vagones de trenes o de subte dejen de ser usados como medio de transporte no significa que ya no sean útiles... Si bien la finalidad para la que fueron creados no es la misma, hay quienes aguzaron el ingenio y pusieron manos a la obra para reutilizarlos. Hoy conviven entre el recuerdo, la historia, la calidez y la creatividad. Así, de viejos y olvidados vagones surgieron restaurantes, casas, hoteles, paradores, museos y demás sitios muy visitados por propios y extraños.
En Garín, provincia de Buenos Aires, hay una familia que tiene una chacra y vive en tres vagones. En uno funciona la cocina comedor; en otro hay dos dormitorios, y el tercero es la "casa de huéspedes".
"Teníamos el espacio baldío, pero no el dinero para empezar a construir la vivienda", recuerda Lucila Krum, que vive allí junto a su esposo. Un día, mientras compraba plantas, un chatarrero le ofreció los vagones. "Eran verdaderas joyas", dice. Enseguida vio la solución a sus problemas.
Lucila está encantada de vivir en aquel lugar y en esos coches transformados. Incluso llegan a su hogar productoras de todo el mundo para filmar publicidades y películas.
Un poco más cerca, en Villa Devoto, es posible tener una cena romántica con luces tenues, paredes de madera y asientos cubiertos por una tela exquisita. El Vagón de Devoto está junto a la estación del tren y funciona desde hace más de veinte años como restaurante. Era parte de un tren que iba desde Constitución hasta Carmen de Patagones. "Queremos que los más jóvenes, que no conocieron un coche-comedor de ferrocarril, sepan cómo eran. Éste tiene todo original", cuenta Gustavo Agüero, el administrador.

 





 
 
 


"Llama la atención que sea un elemento que se utilizó para otra cosa y que hayan podido recrearlo", dice Claudio Famelli, mientras cena allí mismo. A Daniela Rodríguez, otra comensal, le parece una aventura: "Comer arriba de un vagón es algo diferente", afirma.
"Siempre me gustaron los trenes. Mi papá nos enseñó a querer el ferrocarril, y cuando era chica el paseo era ir a ver cuando llegaba el tren de Buenos Aires", cuenta entusiasmada Susana Bombino de Bielli, dueña, junto a su esposo, de un hotel muy particular: El Viejo Vagón, que funciona, justamente, en vagones de trenes. El emprendimiento está en la Ruta del Vino, en San Rafael, Mendoza.
"He viajado en varias oportunidades en camarote", relata. Por eso, cuando en su tierra se afianzó el turismo enológico y todos construían cabañas, a ella se le ocurrió ofrecer algo diferente. Su esposo aprobó la idea y encontraron a alguien que había comprado vagones en un remate. Los adquirieron y los restauraron ellos mismos.
"Sólo han entrado carpinteros para puertas y ventanas, plomeros y electricistas", dice, orgullosa. Hoy tienen tres vagones: un coche comedor de 1908; el camarote, de 1924, que adaptaron y convirtieron en cinco habitaciones con baño privado, y otro de pasajeros, de 1922, que planean restaurar pronto para tener más habitaciones.
Los vagones están sobre durmientes, y la familia se encarga de restaurarlos. "Hemos tratado de conservar la esencia de lo que eran originalmente, con fotos, recuerdos", dice Susana, y agrega: "Al turista que viene a alojarse queremos darle un poco de nuestra historia, porque San Rafael se hizo grande y creció gracias al ferrocarril, que trajo a los inmigrantes. Queremos conservar eso y darlo a conocer".

COMO UNA VIVIENDA

En la ciudad de Carlos Paz, en las sierras de Córdoba, hay otro caso. El de los Priore, una familia cuya casa está hecha con vagones.
"Tenemos dos vagones del ferrocarril, unidos por una parte construida, puestos como una L. Uno de ellos es cocina, comedor y living. La "parte húmeda" [baños] es lo construido, y en el otro están los dormitorios", cuenta entusiasmada Lorena, que además afirma que vivir allí es diferente a todo. "Lo hizo todo mi marido. Cuando los compramos estaban como para quemar; él los restauró. El más grande tiene 140 años; fue un coche de lujo. Era del San Martín; todavía está grabado el nombre en la madera", asegura.
Lorena dice que conservan mucho de lo original: techos, paredes, pisos, la mayoría de las aberturas de cedro (por dentro son de pino tea). Para la cocina tienen cañerías externas; las de la luz, por seguridad, y el resto (agua y gas) van por debajo, por estética. Esta original casa está montada sobre sus boguies (el conjunto de ruedas).
A los Priore les divierte cuando la gente pasa y saca fotos de su hogar. Cuentan que, además, quedan muy lindos en donde están, rodeados de sierras y naturaleza.
Omar Venturini, director del Proyecto Metrotranvía de Mendoza, dice que hace veinte años que no llega a esa ciudad un tren de pasajeros.
Cuando ellos se hicieron cargo del ramal por el que circula el Metrotranvía encontraron en la traza varios vagones abandonados. Los recuperaron y reciclaron; hoy uno de ellos es parador en una de las estaciones del tranvía. Con los durmientes hicieron bancos y planean, además, construir con más vagones un sector para el guardado de bicicletas, para quienes elijan trasladarse en dos ruedas hasta la estación.
Además, hay una locomotora que hoy funciona como museo. "Estamos tratando de recuperar todo lo que vamos encontrando y darle uso, para preservar todos esos bienes que son del Estado y que tienen más valor histórico que económico", explica Venturini.
De esta manera, el funcionario cuenta que los fines de semana mucha gente se acerca a conocer un poco más sobre las curiosidades del viejo ferrocarril.
EL FUTURO DE LOS VAGONES BELGAS
Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) finalizó el relevamiento de los 104 coches belgas de madera existentes en la flota de la línea A e indicó que muchos de ellos eran "irrecuperables" y que su estado no llegaba a calificar como "regular". Mientras, continúan con el retiro de las viejas formaciones
Sobre el futuro de estos coches, Sbase dijo que hará la adaptación eléctrica necesaria para conformar un "subte turístico", mientras que los restantes serán donados a entidades de bien público interesadas en contar con ellos